Curso de Historia. Cap 1: La Historia

¡Bienvenidos al curso de Historia! En esta primera entrega, exploraremos cómo la historia se consolida como una ciencia, cuáles son las fuentes directas e indirectas que nos permiten reconstruir el pasado, y cómo las ciencias auxiliares enriquecen nuestra comprensión histórica. También analizaremos las principales corrientes historiográficas, como el positivismo, el materialismo histórico, el estructuralismo y otras, descubriendo a sus representantes y los objetivos que persiguen.

Este es solo el comienzo de un apasionante viaje a través del tiempo y el conocimiento. En los siguientes capítulos, continuaremos profundizando en otros aspectos fascinantes de la historia.

La Historia como Ciencia

La historia puede entenderse de dos formas: como un fenómeno y como una disciplina. Como fenómeno, incluye todo lo que vivimos con el paso del tiempo, desde los grandes eventos que afectan al mundo entero hasta los momentos más personales que influyen en nuestras vidas. Es la manera en que el pasado se conecta con el presente y nos ayuda a entender nuestro lugar en el mundo.

Por otro lado, como disciplina, la historia es el estudio de esos eventos a lo largo del tiempo. Para analizarla, se utilizan diferentes «herramientas» como la sociología, la geografía, la política, entre otras, que nos permiten comprender mejor lo que ha sucedido y aprender de ello para mejorar nuestras decisiones actuales, pero hablaremos de ello mas adelante.

Como mencionamos antes, la ciencia, en su rol de disciplina, necesita herramientas para entender mejor lo que estudia, y una de las más importantes son las fuentes. Estas son esenciales para poder recrear eventos del pasado. El historiador Jerzy Topolski clasifica las fuentes en dos tipos: directas e indirectas. ¿Y cómo funciona esto?

Las fuentes directas

Son aquellas creadas específicamente para informar, como los periódicos, testimonios y tradiciones. Su propósito original es transmitir información.

Las fuentes indirectas

Son objetos o documentos que, aunque no se crearon con la intención de ser fuentes históricas, pueden ser valiosas para entender el pasado. Piensa, por ejemplo, en los platos que tienes en casa. Su función es contener comida, pero dentro de mil años, si alguien los encuentra, podrían ser usados para estudiar nuestra vida cotidiana. Otros ejemplos de fuentes indirectas podrían ser vasijas, ropa y cualquier otro objeto de uso diario.

Las ciencias auxiliares de la Historia

La historia es una ciencia interdisciplinaria, lo que significa que puede apoyarse en diversas «herramientas», tanto de las ciencias exactas como de las humanísticas. Para ilustrar esto, imaginemos que un paleontólogo descubre un fósil. Para obtener un panorama completo, podría someter el fósil a un análisis químico, como la datación por carbono 14, para determinar su antigüedad, o recurrir a la biología para clasificar la especie a la que pertenece. Otro ejemplo sería el hallazgo de ropa romana; en este caso, la política podría ayudarnos a entender la jerarquía social a partir del color de las prendas.

Como ves, la historia se apoya en muchas ciencias auxiliares para mejorar su comprensión y lograr un panorama más completo.

Ciencias exactas:

• Matemáticas
• Física
• Biología
• Química
• Geología
• Geografía

Ciencias humanísticas:

• Arqueología
• Sociología
• Política
• Economía

Y estas son solo algunas de las muchas ciencias auxiliares que contribuyen al estudio de la historia.

Corrientes Históricas

Como te podrás imaginar, lograr que los historiadores lleguen a un consenso es una tarea bastante difícil. Debido a esto, muchos grupos de estudiosos han creado sus propias corrientes, con el objetivo de transmitir cómo creen que debería entenderse la historia: cómo debe ser vista, analizada y estudiada. Cada corriente refleja una interpretación particular de los eventos históricos, lo que enriquece el campo de estudio, pero también lo hace más diverso y, a veces, complejo.

Corriente	Representantes	Objetivos
Idealismo	Immanuel Kant, Georg Wilhelm Friedrich Hegel	Explorar la realidad a través de las ideas, donde el sujeto es el origen del conocimiento. Busca comprender cómo las ideas y la conciencia influyen en la percepción de la realidad.
Positivismo	Auguste Comte, Leopold von Ranke	Aplicar métodos científicos a la historia, enfocándose en la observación y descripción precisa de los hechos. Se busca establecer leyes universales y evitar interpretaciones subjetivas.
Materialismo Histórico	Karl Marx, Friedrich Engels	Analizar la historia desde la perspectiva de la lucha de clases y las relaciones económicas. Se enfatiza cómo las condiciones materiales y los modos de producción influyen en los cambios sociales y políticos.
Estructuralismo	Claude Lévi-Strauss, Ferdinand de Saussure	Estudiar las estructuras subyacentes en la cultura y la sociedad. Se enfoca en cómo los elementos de un sistema se interrelacionan y generan significados dentro de un contexto más amplio.
Historicismo	Wilhelm von Humboldt, Leopold von Ranke	Entender los eventos históricos en su singularidad y complejidad, valorando el contexto específico de cada suceso. Se busca una narración detallada y fiel a los hechos.
Escuela de los Annales	Marc Bloch, Fernand Braudel	Integrar la historia social, económica y cultural en el estudio histórico. Se centra en comprender los diversos aspectos de la vida cotidiana y las estructuras sociales a lo largo del tiempo.

También te puede interesar: Curso de programación en C++ desde cero. Cap 1: fundamentos teóricos

Curso Vídeo