La Anomalía Magnética del Atlántico Sur ¿Es verdad que está creciendo? ¿En qué podría afectarnos?
Desde hace varios días, ha sido tendencia, principalmente en redes sociales, la noticia de una anomalía magnética en el campo de la Tierra. La mayoría de los titulares aseguran que se está haciendo más grande y que es posible que tenga implicaciones para la vida en la Tierra. Pero, ¿será cierto todo esto? ¿De qué se trata realmente este fenómeno? Eso es lo que vamos a analizar.
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¿Qué es la Anomalía Magnética del Atlántico Sur?
La Anomalía Magnética del Atlántico Sur (SAA, por sus siglas en inglés) es una región de baja intensidad en el campo magnético terrestre. Se sitúa sobre gran parte de Brasil, el cono sur de Sudamérica y el Océano Atlántico Sur.
Recordemos que el campo magnético de la Tierra es como un escudo protector que evita que la radiación solar altamente energética llegue a la superficie. Por otro lado, la anomalía actúa como una «abolladura» en dicho escudo, lo que lo hace más permeable a la radiación.
Esta anomalía no es algo nuevo. De hecho, la NASA lleva estudiándola casi 40 años, desde 1985. No obstante, a día de hoy no sabemos por qué se formó.
¿Qué consecuencias puede traer la Anomalía Magnética del Atlántico Sur para la vida en la Tierra?
A pesar de que, en el área que abarca la anomalía, el campo magnético es más débil, esto no es lo suficientemente significativo como para generar daños en las personas o animales. No obstante, en lo que si podría causar consecuencias considerables es en algunos sistemas sensibles que dependan de satélites, como el GPS, pero actualmente es algo que está relativamente controlado.
¿Por qué la anomalía afecta a los satélites?
En realidad, no es que los afecte directamente. Lo que ocurre es que los satélites que pasan por esta zona están más expuestos a la radiación y, por ende, existe la posibilidad de que dicha radiación interfiera con las señales que envían a la Tierra. Ese es el principal riesgo.
¿Es cierto que la anomalía está creciendo?
Según un informe publicado en el Estudio de Visualización Científica de la NASA en 2020, la anomalía sí está creciendo hacia el oeste y reduciendo aún más su intensidad. Además, se está segmentando en dos.
Esto se logró concluir luego de probar varios modelos de predicción para la evolución de la anomalía en 10 años, desde 2015 hasta 2025.
¿La tormenta geomagnética pudo haber afectado a la anomalía?
Hasta ahora, no se tiene evidencia que nos haga pensar que la tormenta geomagnética ocurrida el pasado mes de mayo haya provocado algún tipo de afectación en la Anomalía Magnética del Atlántico Sur. Esto, según informó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en un reciente artículo de UNAM Global.
Conclusión
La Anomalía Magnética del Atlántico Sur sí existe, pero no es algo que se haya descubierto recientemente. Muchas agencias a nivel mundial, entre ellas la NASA, llevan varios años monitoreándola y estudiándola constantemente. La parte de que está creciendo también es real y es algo que sabíamos con anterioridad; de hecho, mencionamos un trabajo realizado en 2020 al respecto.
Enfatizamos que no existe evidencia que indique que este fenómeno pueda afectarnos a nosotros, los seres humanos, más allá de algunas telecomunicaciones interrumpidas. Así que debemos ser cautelosos con la información, principalmente con detalles como las fechas en que se publican realmente los descubrimientos y la evolución de su estudio.