¿Cómo nacen las estrellas? fases de la evolución estelar

Desde el nacimiento en una gigantesca nube de polvo, hasta la etapa principal brillando por el cosmos. El día de hoy conoceremos cómo nacen las estrellas y cuales son las fases que atraviesan para llegar a su «edad adulta».

¿Qué es una estrella?

Una estrella es un gran cuerpo luminoso compuesto de gas ionizado, que se encuentra en forma de esfera debido a la gravedad. Su principal fuente de energía son las reacciones termonucleares que se producen en su interior. El más claro ejemplo de una estrella es el Sol, el cual tiene aproximadamente 1,3927 millones de kilómetros de diámetro y es una estrella promedio en el universo.

Debido a las grandes cantidades de energía en forma de calor que liberan estos objetos, se consideran los pilares esenciales para la existencia de la vida como la conocemos. De igual modo, las fusiones nucleares que tienen lugar en su núcleo, son responsables de la diversidad de compuestos químicos.

Por cierto, la estrella más lejana y antigua detectada es Eärendel, ubicada a unos 12.800 millones de años luz de la Tierra.

¿Cómo nacen las estrellas?

Todo comienza en grandes concentraciones de gas y polvo suspendidas en el espacio, compuestas principalmente de hidrógeno molecular, llamadas nubes moleculares. Lo que sucede es que cuando, dentro de la nube, existen ciertos lugares con mayor concentración de gas y polvo, se dan fluctuaciones de densidad. Es decir, va a haber un punto que tiene más material y es más denso que otros, y por ende, la gravedad lo va a comprimir más y más.

El proceso continuará, y el naciente objeto seguirá acumulando masa conforme va agrupando escombros a su alrededor, hasta que finalmente la gravedad es tan intensa y lo ha comprimido tanto que se forma una protoestrella.

Las protoestrellas o estrellas bebés

Una protoestrella es básicamente un objeto con mucha masa que cada vez acumula más gas y polvo de su espacio circundante, al punto de que todo ese material cósmico se empieza a arremolinar en un disco de acreción. En esta etapa, la «estrella bebé» no brilla por fusión nuclear sino por la fricción que genera todo ese material que va cayendo hacia su interior.

Pero como ya mencionamos, el objeto aún sigue aumentando la masa y, por ende, la gravedad. Así que el proceso continúa hasta que las contracciones generadas son tan fuertes que presionan y aceleran a las partículas hacia el núcleo. Estas partículas empezarán a estar cada vez más apretadas entre sí por la presión de gravedad hasta que sus nucleones (protones y neutrones) terminan fusionándose. Damas y caballeros, así es cómo nacen las estrellas.

Se empiezan a producir reacciones nucleares (Secuencia principal)

Una vez que el cuerpo llega a unas 80 veces la masa de Júpiter, se producen las fusiones e ingresa a la llamada Secuencia Principal. ¿Qué quiere decir? Pues no es más que el nombre que recibe la etapa en la cual las estrellas fusionan átomos pequeños (como el hidrógeno) para convertirlos en átomos más grandes (como el helio), liberando cantidades inmensas de energía.