¿Se debe lavar el pollo? Podrías estar cometiendo un error
El pollo es, sin lugar a dudas, uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial. Además de formar parte de numerosos platillos, constituye una excelente fuente de proteínas y nutrientes. Sin embargo, debido a su amplio consumo, es común encontrar malas prácticas que deben evitarse para reducir el riesgo de enfermedades. Surge entonces una pregunta crucial: ¿Debe lavarse el pollo?
Contrario a lo que se podría pensar, NO se debe lavar el pollo. La Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA por sus siglas en inglés) llevó a cabo un estudio al respecto y concluyó que hacerlo podría propagar la bacteria Campylobacter, presente en el pollo crudo. Al lavarlo, las bacterias pueden penetrar la piel y esparcirse en manos, superficies de trabajo, ropa y utensilios de cocina. Este fenómeno se conoce como contaminación cruzada y es la causa principal de la intoxicación por Campylobacter. Aunque la mayoría de las personas afectadas se recuperan por completo, los niños menores de 5 años y los adultos mayores podrían desarrollar problemas de salud graves. Puedes acceder al estudio completo de la FSA aquí.
¿Qué bacterias se encuentran en el pollo crudo?
La Campylobacter no es la única bacteria presente en el pollo; la Salmonella e incluso el Clostridium perfringens pueden hallarse en la carne cruda de este animal. Lo preocupante es que su presencia no depende de la calidad del alimento, ya que las aves naturalmente contienen cierta cantidad de bacterias. No obstante, se ha demostrado que una adecuada refrigeración disminuye su reproducción.
Las enfermedades provocadas por estas bacterias son la salmonelosis, la intoxicación por clostridios o campylobacteriosis. Los síntomas más comunes de estas enfermedades son:
- Diarrea
- Vómitos
- Mareos
- Escalofríos
- Dolor abdominal
- Hipotensión
Si presentas alguno de estos síntomas, es importante consultar a un médico para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado, evitando la automedicación.
¿Cómo eliminar las bacterias del pollo?
La mejor manera de eliminarlas es mediante la cocción. Se recomienda que el centro del alimento alcance los 70 °C, ya que las bacterias no resisten el calor. Es crucial lavarse las manos antes y después de manipular el pollo, limpiar adecuadamente los utensilios empleados y desinfectar las superficies. Además, se debe separar la comida preparada del pollo crudo y mantener una correcta refrigeración para reducir la proliferación de bacterias. Es esencial recordar que el pollo cocinado debe refrigerarse nuevamente.
En resumen, el pollo, siendo uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial, es una excelente fuente de nutrientes, pero su manejo incorrecto puede acarrear serias consecuencias para la salud. La decisión de no lavar el pollo se fundamenta en evitar la propagación de bacterias como la Campylobacter, Salmonella y Clostridium perfringens, presentes en la carne cruda. La clave para eliminar estas bacterias reside en una cocción adecuada y en prácticas higiénicas, como el lavado de manos, la limpieza de utensilios y la separación adecuada de alimentos. Con estas medidas, se puede disfrutar de este alimento sin poner en riesgo la salud, asegurando una experiencia culinaria segura y saludable.
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