Curso de programación en C++. Cap 6: identificadores
Aprende a interpretar y usar los identificadores en programación, de manera sencilla y eficaz en este nuevo capítulo de nuestro curso. Bienvenido.
Lo primero que debemos hacer antes de sumergirnos en un lenguaje de programación es conocer los identificadores, ya que estos son una de las entidades básicas (a nivel general, aplicado para todo lenguaje), con las cuales se va a trabajar. Por ello, en este sexto capítulo nos encargaremos justamente de eso, de enseñarte a comprenderlos y utilizarlos correctamente. ¡Empecemos!
Contenido
Los identificadores en programación
Un identificador es simplemente la palabra con la cual nosotros nombramos a nuestros datos, lo cual sirve para fijar un espacio en la memoria de nuestra computadora y de esta forma poder usar, en un determinado momento, lo que tenemos almacenado ahí.
¿Cómo se escriben los identificadores?
Los identificadores se deben escribir de la siguiente forma:
- Empezando siempre con letras; los números solo pueden ir a partir del segundo carácter, nunca en el primero. Ejemplo: «tarea1» es correcto, pero «1tarea» no.
- Sin espacios en blanco: no puede haber espacio de separación; el identificador debe escribirse como una única palabra.
- Las palabras se unen entre sí por un guión bajo (_): para nosotros escribir varias palabras en un identificador, algo así como «primera tarea», debemos separarlas con un «_» para que se tome como válido, o sea: «primera_tarea«.
Tipos de identificadores
Variables
Son aquellos valores que cambian según la estructura y la ejecución del programa. Por ejemplo: si tengo una variable llamada ‘suma‘, que es el resultado de x + y, esta no siempre va a ser la misma; depende de los valores de ‘x‘ y ‘y‘.
Existen varios tipos de variables que se clasifican siguiendo dos parámetros importantes:
Su contenido
Donde hallamos los siguientes tipos:
- Numéricas:son aquellas que guardan valores numéricos, ya sean enteros, naturales, decimales o reales en general.
- Lógicas o booleanas: son aquellas a las cuales solo se les puede asignar uno de dos valores, verdadero o falso. Esto se basa principalmente en lo que vimos en el primer capítulo con la lógica proposicional.
- Alfanuméricas: son las que almacenan caracteres e incluso palabras completas.
Su uso:
Aquí veremos variables más complejas, ya que, aunque almacenan valores del mismo tipo que las anteriores, la forma en que funcionan es distinta.
- De trabajo: son aquellas que almacenan datos temporales que pueden llegar a variar durante el programa. Se usan principalmente para operaciones matemáticas.
- Contadores: son aquellas que enumeran las veces en que un proceso se repite. Por ejemplo: si tomo una rueda de bicicleta, le pinto un punto blanco y lo tomo como referencia, la variable contadora se encargaría de registrar las veces que el punto vuelve al lugar de inicio.
- Acumuladores: son aquellas que almacenan y actualizan la información contenida, según las diversas operaciones que vaya realizando tu programa. Por ejemplo: si tengo una variable contadora llamada «valor_compras» (que representa el costo total de mis compras en el supermercado), cada vez que yo meta un artículo al carrito, irá sumando el valor individual, para posteriormente darme un total. Es decir, mientras yo siga metiendo objetos, se seguirá actualizando hasta que finalice.
Constantes
Son los valores que no cambian en todo nuestro programa, son fijos. Por ejemplo: el número π = 3.1416.
Conclusiones
Para llegar a manejar un lenguaje de programación, de alto nivel en el caso de nuestro curso, es necesario relacionarnos primero con todas aquellas herramientas que permitan su correcto funcionamiento. Los indicadores son una de las más importantes, pero no las únicas; hay más y las iremos explorando con el pasar de los capítulos. Eso sí, todos estos conocimientos que hemos abarcado hasta ahora se van a ampliar en cuanto ya estemos programando, puesto que son temas complejos que requieren teoría y mucha práctica.